miércoles, 10 de junio de 2009

De una digna derrota y compañía

Perdimos los 6 puntos del combo. Y en lo que va del año recién logramos traer -a rastras- un solo punto de Atahualpa, Quito, a 2850 metros sobre el nivel del mar. Pero no solo eso. Cuando empezamos el año estábamos con 6 puntos de ventaja sobre el segundo lugar, que en ese entonces era ocupado por Argentina, y hoy entregamos la punta quedándonos terceros. Qué más da. No hay ningún premio especialmente para quien clasifique primero, cierto. Pero más que un premio, existe algo mucho más importante que se llama MOTIVACIÓN. Esa misma motivación que mueve a la afición a ir orgullosa a la cancha haciéndose costumbre eso de que la Albirró le gane al contrincante. Esa misma motivación de los propios jugadores por saber que el mundo habla de ellos por conseguir ser los segundos en anotar nuestro nombre en Sudáfrica -porque por ser anfitrión, Sudáfrica fue el primer inscripto directo-. En fin, más allá de números y estadísticas -cosas que nunca me gustaron para el fútbol-, seguimos en la puja por llegar al primer mundial sudafricano. Caímos terceros, pero al menos hay que rescatar que fracasamos dignamente ante el intento de saldar cuentas luego de la doble derrota sufrida el sábado, porque perdimos en una revancha contra Chile por 2-0 y porque -y quizás un motivo más importante aún- fueron tres puntos perdidos en casa. Paraguay jugó un buen partido en Brasil, quizás el mejor que le tocó de visitante. Y suena contrariado y hasta irónico, pero una vez más hemos demostrado que nadie es indispensable en la cancha. Aunque cabe destacar las ausencias de Morel, Santa Cruz, Santana y el suspendido, Haedo. Aún así quedó demostrado que Paraguay juega bien bajo presión. La presión sufrida luego de tres fechas sin luces. Lo importante pasan a ser los goles, así que ni los apellidos, ni las estrellas, ni las copas internacionales, ni los títulos, ni los más de 67 millones de euros que pueda tener un equipo en la cancha le suman importancia a nada. Argentina volvió a perder en la altura aún con estrellas de la talla de Messi, Tévez, Demichelis, Verón y compañía. Uruguay fue goleado por Brasil en su propia casa. Y los verdeamarelos obtuvieron una muy sufrida victoria en Recife jugando de cara a Paraguay. La puja era impresionante. Ni todos los albirrojos juntos podrían sumar los millones de euros que valen solamente cuatro de los pupilos de Dunga, muy cierto. Pero de qué sirve. Argentina tiene un futuro incierto. Ocupa el cuarto puesto en la tabla, y eso que todavía le quedan 4 partidos nada sencillos. El clásico con Brasil en el Monumental, de local con Perú y tendrá que visitar a otros dos fuertes equipos sudamericanos, Paraguay y Uruguay. Sus chances al mundial del 2010 están complicadas, mientras que Paraguay debe asegurar los 6 puntos en casa, en las fechas de setiembre que tendrá como visitante a los celestes y bolivianos. Así como van las cosas, también Paraguay se ve complicado si no aprende a no solo jugar bien y dejarlo todo en la cancha, sino también a hacer goles. A fin de cuentas los nombres pesan, pero el fútbol no es más que cuestión de actitud. Paraguay debe ir al mundial. Porque si bien es cierto que perdimos de nuevo ante Brasil, esta vez lo pudimos hacer con dignidad. Y eso al menos sirve de consuelo.

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