sábado, 29 de agosto de 2009

Privado o público, ¿en qué quedamos?

De nuevo yo por el ciberespacio haciendo algo para lo que inventé un término llamado "bloggeando". Lo que hoy me compete es una situación tan real como cotidiana, y molestosa, dicho sea de paso. Y es que sigo insistiendo con mi teoría de que Paraguay es un país poco convencional.

Es común ya la vía pública convertida en estacionamiento privado por toda la noche mientras dure una joda y mientras abone la módica suma de diez mil guaraníes. Unos diez mil con los que el hombrecito puede dejarte el auto impecable, y para más mantenerlo protegido de pirañitas y demás hierbas a la par de cuidar a otros cientos de vehículos en las 10 cuadras siguientes a la tuya. Simpatiquísimo luego. ¿Usted se imagina a Superman con visión biónica haciendo tantas cosas a la vez? Bueno, podría decir que esta es la historia de mi vida y la de muchas personas más que estamos cansadas de que nos pidan ese diez mil'i por adelantado a cambio de asegurar tu vehículo por unas horitas, y a veces, por unos insignificantes minutillos.

Hasta donde sé, para que esto suceda, la Municipalidad tiene que dar una aprobación de que se puede cobrar estacionamiento en la vía pública, es decir, en la calle, frente a cualquier boliche, en cualquier cuadra o en cualquier esquina. Lo más chistoso de todo todavía es que te piden un diez por adelantado, ¿y después? ¿Quién me garantiza que cuando yo salga del lugar voy a encontrar ahí mismo el auto? Y para más si le decís que le pagás después, te pone mala cara o te trata de mal, una de dos. Y a veces terminás ligando ambas. Por suerte, hace poco encontré la solución. Ya harta de que alguien busque quitar plata a otras personas de la manera que sea, decidí hacerme la viva. Bueno, en realidad esto lo debí hacer hace tiempo ya. Le di al hombrecillo cinco mil guaraníes, y efectivamente, me miró mal y casi soltó unos improperios que hice callar cuando le dije que me cuide el auto y que después le pagaba el resto. Pero no, la esperanza es lo último que se pierde, dicen. Insistió, ya más amablemente, para que le pagara todo el dinero. Se dice que todos tenemos un diablillo muy en el fondo, aunque algunos lo tengamos más afuera que adentro. Mi 'yo controvertido' no pudo con su genio y le dije que le voy a pagar después porque ni modo que vaya a dejar mi vehículo ahí en la calle y me vaya caminando para mi casa a altas horas de la noche. Y sí, admito que no lo dije de muy buen humor, lo que ocasionó una mirada casi asesina del hombrecillo hacia mi persona.

Pero claro, ni me percaté ni me inmuté de su "graciosa" miradita. Está bien, que cuiden autos, que se ganen la vida honestamente. Es preferible que estén haciendo a eso, a que estén robando, asaltando y matando a otros para subsistir. Pero el ciudadano también tiene derechos a poner sus condiciones para que el trato sea más justo. ¿Y saben cómo terminó la historia? Al salir de la fiesta, "el person" al que le di los primeros cinco mil se esfumó como gas. Ya no estaba. Y le dije al señor con quien me encontré que no le iba dar más de cinco porque el otro se había ido. Por suerte, nadie salió herido.

Siempre lo mismo. Público o privado, ¿en qué lo que quedamos? Sé que a veces debo hacerme la desentendida, pero tampoco me da ser tan injusta. No me da salir sin dejar al menos alguna monedita en recompensa por el trabajo. Todos merecemos la oportunidad de sobrevivir en un mundillo tan jodido como el nuestro, pero si es así, que al menos sea de manera equitativa y justa. Después de todo es cierto, no voy a salir y dejar el auto parado. ¿O no?

La próxima vez en vez de dar monedas o algún billete, pediré que me muestren la autorización aprobada por la Municipalidad para cobrar estacionamiento en espacio público, ¿usted qué opina?

martes, 25 de agosto de 2009

De derechos y obligaciones


Hoy pasó algo relevante en mi camino al trabajo. Bueno, en realidad siempre ocurre lo mismo. Nunca pues falta el famooooso desubicado de la calle. Si no es culpa del automovilista, es culpa del motoqueiro, o del bus, o del taxi, o del camión, o del peatón, o lo que es peor, del bicicletero. Ya tuve un percance un poco más serio con uno de ellos cuando llegaba al trabajo en el auto y quería entrar al estacionamiento, cuando este personaje en bici creyó que podía ser más rápido que yo y aceleró sus pedales para venir a estrellarse y abollarme la puerta del acompañante. Patética experiencia. Por suerte, un percance que no pasó a mayores.

Pero esto no es nada. A veces parece que justamente son los menos capacitados a los que se les ocurre subir a un móvil de dos ruedas para andar por una ruta tan importante como la Transchaco. No intento desmeritar a nadie. De hecho, he visto al menos a un motoquí discreto y disciplinado que supo respetar su carril y el espacio del otro que anda por la carretera y tuve tantas ganas de pararlo, de felicitarlo y agradecerle por no ser como el resto. A toda regla, una excepción dice luego. El tema es cuando pasan a romper los límites viales del otro y de la paciencia ajena. Cuando un ciclista anda por el mismo sentido que un colectivo o un automovilista, o lo que fuere, es más factible a ocasionar accidentes. ¿Acaso ya no existe esa reglamentación municipal de que peatones y bicicletas deben circular en sentido contrario al que vienen los demás vehículos? Digo yo, es lo más prudente, me parece.

Eso me pasó hoy y otra tantas veces más cuando trataba de adelantarme a un autito que venía a la velocidad de una tortuga, pero no... El señor ciclista no me daba paso por más que le hacía juego de luces ni nada. Una vez más, este personaje creía que podía tener el control sobre un Nissan y se puso más al medio para continuar sin altercados su camino. Simpático es. Me toca reconocer que el que está arriba no me dio a la paciencia como una de mis mejores virtudes, pero por sobre todo sé que no quiero morir tan joven y mucho menos en un accidente de ruta, o irme presa por culpa de un indisciplinado, por eso opté por poner música y plaguearme conmigo misma para no cometer ninguna infracción que pudiera costarme más caro a mí y al agresor, que para la policía, al fin y al cabo, terminará siendo la pobre víctima.

Qué cosas. Digo luego siempre que Paraguay debe ser uno de los países más insólitos que pueblan el globo. Acá nomas luego algunos pueden andar a gusto y disgusto sin que nadie les ataje y a eso le podemos llamar suerte. O sino que hagan las cosas a diestra y siniestra sin una ley que avale a nadie. Lo mismo va para los motoquí. Ya hubo otra vez un accidente en que dos personas -ebrias, valga la aclaración- que iban en moto se fueron a meter bajo un camión. Se imaginarán ya quién irá preso o quién será investigado, ¿no? ¡El chofer del camión! Y quizás, solamente porque es más grande y no porque realmente haya inclumplido alguna norma de tránsito.

Ni ellos, ni nosotros, ni nadie cree que pueda pasarnos algo hasta que realmente nos ocurra. Así luego somos. Nadie creía que un supermercado podía incendiarse hasta que pasó lo del Ycuá y toooodo el mundo empezó a reestructurar sus arquitecturas para que se les habilite la apertura.
¿Por qué somos tan desprevenidos cuando puede estar en juego la vida? Es lindo dejarse llevar por la adrenalina de vez en cuando, pero hay límites y límites. Una vez, alguien muy sabio me dijo esto personalmente: “los derechos de uno limitan con los del otro”. Y hay que saber que todo derecho conlleva a una obligación, que es saber hacerse cargo.

¿Acaso aún no estamos tan maduros como para aprender a respetar las normas? O al menos, ¿acaso alguno de los que velan supuestamente por nosotros, no es capaz de hacer valer dichas reglas?

¿Hasta cuándo?

sábado, 22 de agosto de 2009

Calamaro, querido




Hace minutos actualizaba mi blog con el artículo sobre el regreso del más grande del rock latino, un regreso a puro impacto. Y ahora decidí publicar este para celebrar los 48 años del mayor referente actual del rock y mi ídolo particular desde que lo encontré por casualidad entre mis selecciones de música.
Lo conozco no hace más de 12 años, cuando empecé a interesarme en su música luego de escucharlo cantar a aquella “Flaca” de nombre Mónica, que luego se tatuaría en uno de sus brazos. Pero soy conciente de que su carrera despegó décadas antes, cuando a los 8 años su papá le regaló un bandoneón, y más adelante un tambor, mientras aprendía a ejecutar el piano y se enganchaba con la guitarra eléctrica.
Formó parte de incipientes bandas y de otras de gran importancia. Hasta que a principios de 1981, gracias a la recomendación de su amigo Alejandro Lerner como teclista, recibe la llamada que le cambiaría su destino, era el mismísimo Miguel Abuelo recién llegado de la isla Ibiza. Mientras militaba en el grupo, tuvo la brillante oportunidad de pertenecer a la banda de Charly García, quien ya había producido a Los Abuelos de la Nada. Andrés Calamaro Masel conseguía gran popularidad como compositor. Y antes de publicar el tercer álbum de estudio de la banda, produce junto a Charly García su primer disco solista Hotel Calamaro. Produce a bandas como Los Fabulosos Cadillacs y Enanitos Verdes, trabajó con Luis Alberto Spinetta y regaló algunas de sus canciones a artistas de la talla de Nito Mestre, entre otros.
Conduciendo su propio programa radial, Bienvenido al Hotel, conoce a Ariel Rot y forman una sociedad musical para grabar dos discos solitarios de Andrés, empiezan a hacer el buen rock and roll y en el 88 y 89 salen a la venta Por Mirarte y Nadie sale vivo de aquí. Por motivos económicos deciden intentarlo en España y refundarse como Los Rodríguez -que en España se dice cuando la cabeza de familia se tiene que quedar en la ciudad por cuestiones de trabajo, mientras su esposa e hijos disfrutan en la playa-.
Decía que a Andrelo lo conocí cuando yo aún no llegaba a los 10 años. Quizás antes ya había escuchado algún éxito suyo, como Cartas sin marcar, Libros sapienciales, Mil Horas o Dulce condena... Pero por cosas de la vida fue Flaca la que caló hondo en mí, para luego conocer sus Crímines Perfectos y todo lo que implicaba aquel mundo salmonero.
Hoy día es el mayor exponente del género y compositor de varias de las canciones más importantes del rock en español. En su haber están dos de los discos más largos del rock argentino: Honestidad Brutal -con 37 temas- y el Salmón -con 103 temas-. Colaboró con importantes artistas asentados y en ascenso y es la gran influencia en grupos actuales.
Andrelo se fue, volvió y se volvió a ir, pero volvió otra vez. Luego de alejarse por casi 5 años del medio, la Bersuit lo motivó a regresar cuando en el 2004 lo invitaron a cantar junto a ellos Mi Caramelo.
El 2006 fue su año, recibió la consagración definitiva por su interminable carrera, con dos discos editados, dos discos tributo, un tema tributo hecho por el Indio Solari -ex líder de los Redonditos de Ricota-, recitales a sala llena, reunión con Ariel Rot para recordar a Los Rodríguez con una gira titulada “Dos Rodriguez”, y miles de mimos y homenajes más.
Lanzó La Lengua Popular, hasta hoy su disco más comercial, pero aún así exitoso, donde pone en duda su ateísmo reconocido y en el que dedica canciones a sus amigos. Y acaba de salir a la venta su primera antología, que incluye 6 cds y 2 dvds.
Andrelo ya es un grande. Y aunque muchos digan que lo suyo no es precisamente rock -porque mezcla funk, bossa, reggae, folk y hasta hip hop-, sabe firmar con palabras justas cualquier composición. Y es que no solo es compositor, músico, cantante y productor, también es considerado todo un poeta.

Nació un 22, que en el Tarot Egipcio la carta 22 corresponde a la Carta del Regreso, y en el Tarot de Marsella es la carta del Loco. Hoy cumple 48 años. Tuvo su tributo en Pirata Bar y lo tiene en cada fanático suyo. En cada quien que hayamos escuchado alguno de esos poemas a los que mágicamente convierte en rock and roll. "Muchos le ven como el loco, sabio, anarquista, poeta, iluso y algunas veces irresponsable pero siempre querido por muchos". ¿Que la suerte juega con cartas sin marcar? Puede ser. Pero Andrés ya no juega. Su suerte ya está echada y siempre será un placer escucharlo.

¡Calamaro, querido: Feliz cumpleaños desde Paraguay!

El Ave Fénix del Rock


Si alguien decía que el prócer del rock argentino finalmente no salía de esta, acá lo tienen, más vivito que nunca.
Es innegable el reconocimiento a Charly García como el mayor referente del rock en español de las últimas décadas. Aún con sus momentos de auge, de rebeldía y de ruina total. Aún con dictaduras, con libertad, con polémicas de espectáculo, a pesar de los escándalos de su hijo, con drogas, alcohol y descontrol en sus recitales. Aún con lo bueno y lo malo, Charly es y siempre será un ícono.
Sí, señores. El niño prodigio del rock and roll está de vuelta. Y es que cuando nosotros nos fuimos, esa criatura que empezó a los tres años a demostrar su natural disposición por la música se fue y volvió mil veces, y estuvo con Dios, con el diablo y con Palito Ortega, el artífice de su recuperación, así como Baglietto confió en Fito Páez para lanzarlo a la música, como se dice que Gustavo Cordera contribuyó al regreso de Calamaro y como el flaco Spinetta apoyó incondicionalmente a su amigo Tanguito... Entre músicos hay una fraternidad casi irrompible.
Al mediodía del 7 de agosto, una cadena latinoamericana de medios de comunicación de Argentina, Chile, Colombia, México, Ecuador, Perú y España, entre otros países, fue el marco para el estreno oficial de la canción que marca el regreso musical de la leyenda viviente de la movida rockera y la evolución de la misma con el correr de los años, del hombre maestro de los actuales exponentes del género, “Deberías saber por qué”, con el sello de Charly puesto con sangre, sudor y lágrimas. Un tema escrito en el 2008 durante su rehabilitación en la clínica Dharma.
Luego de vaivenes incontrolables, el máximo exponente del rock latinoamericano se prepara para volver de la manera que más y mejor conoce: a puro impacto.
Y después empieza una gira por América Latina y que se sabe terminará con un show en el Vélez Sarldfield de Buenos Aires, el mismo día de su cumpleaños número 58, el viernes 23 de octubre de 2009. Un día y un show que prometen ser históricos: en el primer día de venta de entradas, 15 mil tickets fueron adquiridos por sus fanáticos.
Y es que Carlos Alberto García Lange dejó de ser un rockero más que era admirado por sus innumerables fans, Charly se volvió en un culto con fieles discípulos que lo veneraron aún abajo y detrás de los escenarios. Ha dado a Argentina identidad musical desde que creara su primer gran éxito: Canción para mi muerte, encerrado en el Hospital Militar y mientras pensaba que iba a dejar su vida en manos de unas pastillas. Un éxito que en aquel entonces lo compartió con Sui Generis y que más de una vez la habrá recordado en momentos similares.
García volvió al ruedo mediático. Y pese a las dudas que puedan incentivar su recuperación, merece como nunca una gran bienvenida y un aplauso mundial, porque vuelve a toda máquina y con su banda. Y claro, porque es el Ave Fénix predilecto. El Ave Fénix del rock, que renació de sus cenizas. Eso ocurre con todos los grandes, ¿no?
Y bueno, la postal viviente de los '70 y '80 ha regresado. Finalmente se ha dado la tan ansiada vuelta del más grande. Y con una alegría apabullante lo recibimos.
¿Que se nos va, decían? Naaaa, ¡se nos viene!

lunes, 17 de agosto de 2009

Asunción: cultura y emoción


Es un honor y un verdadero orgullo para la ciudad de Asunción celebrar sus 472 años de fundación con la 9º Gala Latinoamericana de Ballet, que nos permitió por tres mágicos días disfrutar la actuación de los primeros bailarines de las más prestigiosas compañías de danza del continente. Esta actividad realizada, además, en el marco de Asunción Capital Americana de la Cultura 2009, fue una brillante oportunidad de lucirnos ante el mundo como una más de esas grandes ciudades que destacan en el globo por sus numerosas actividades culturales y nocturnas, que hacen que se las conozcan como las ciudades que nunca duermen, -la más tradicional de todas por supuesto que es Nueva York-.

Hoy decidí escribir sobre esto, porque me parece que hay que darle relieve e importancia a algo tan trascendental como -me gustaría creer- el camino a la cultura, por decirlo de alguna manera. Recuerdo que hace pocos años cuando yo empecé a ir al teatro a ver obras, y cuando en mis años participaba fervientemente de los festivales de danza, nunca pensé llegar a ver tanta demanda como ahora. Es cierto que la danza está en auge. Así como hace poco más de diez años nacía el rock nacional y así como hoy empieza a sonar con fuerza la cumbia local, la danza está de moda, al igual que los realitys shows y las academias, claro. Pero al contrario de menospreciar, mi intención es destacar la evolución que va teniendo nuestra sociedad. Tengo que admitir que me sorprendió que tres días seguidos, este tipo de evento consiga llenos totales en el Centro Paraguayo Japonés y en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane. No sé si toda la gente que fue lo hizo porque alguna vez fue bailarina, o porque sabían lo que significaba allongé, attitude, battement o jeté (pasos de ejercicios de ballet), o simplemente asistieron por curiosidad. Acá lo que salta a ser importante es que la misma curiosidad es la que genera esa capacidad de descubrir cosas nuevas que puedan impresionarnos y llevarnos a algo diferente.

Sin duda es fantástico ver a tanta gente agolpada -¡y civilizadamente!- en puertas de uno de los escenarios más importantes del país para presenciar acontecimientos de tamaño nivel cultural como el ballet. Cabe destacar el reconocimiento a mitos vivientes del género como el argentino Julio Bocca y la brasileña Ana Botafogo, que han hecho del ballet una nueva forma de vida sana llevando en alto sus nombres y el talento. Ese mismo talento que ha impulsado a miles de chicos y chicas de todo el mundo a animarse a ir tras lo que creen correcto, haciendo lo que les gusta, divirtiéndose sanamente y dando frente a toda clase de prejuicios existentes, de forma artística y abstracta a la vez.

Este evento no solo permitió distinguir a las agrupaciones más antiguas de Latinoamérica, como la del Teatro Colón de Argentina, la de Cuba, la Sodre de Uruguay y la de Santiago de Chile. Sino, que este evento, también nos valió un paso más a la culturización de nuestra gente.

El 20 de octubre pasado, El Bureau Internacional de Capitales Culturales designó a nuestra querida ciudad capital, como Capital Americana de la Cultura 2009, relevando a Brasilia. La Muy Noble y Leal Ciudad de Nuestra Señora Santa María de la Asunción, nombre oficial de nuestra ciudad, se vistió de gala, de buenas ideas, fuertes aplausos, muchas luces y ojalá... Que de más cultura.

¡Salud!

domingo, 16 de agosto de 2009

El que nunca dejó de brillar


Pasó la mayor parte de su vida en las tablas, completando casi setenta años de vida artística. Desplegó su carrera y su talento en Paraguay y en Argentina, llegando a realizar numerosas presentaciones en prestigiosas salas porteñas. Su trabajo artístico no solo se redujo a su formación en el Ateneo Paraguayo ni el teatro, también cumplió con numerosos papeles en cine. Actuó y dirigió gran cantidad de obras sobre las tablas, siendo su última actuación con la Compañía Sánchez Pastor, el año pasado en “El último caudillo”, con exitosa temporada en cartelera. Trabajó con grandes figuras de la farándula argentina y tuvo participación en miniseries nacionales para la televisión. Currículum completo.

Pero más allá del admirado actor paraguayo, se escondía un incansable luchador. Que escogió el arte como medio de vida, sin molestar ni ofender a nadie. Se nos fue un gran valor del teatro local, un símbolo de nuestras tablas. Que vio surgir desde abajo a las nuevas generaciones y a las nuevas luces de nuestro firmamento. Se nos fue, don Carlos Gómez. Un señor que supo dejar en alto el talento paraguayo, que nunca negó su origen y que jamás desistió.

No tuve la gran fortuna de conocerlo personalmente, porque esa ventura solo les fue concebida a unos cuantos agraciados. Pero tuve la suerte de conocer una pequeña parte de sus trabajos y mantenerme al tanto de una diminuta porción de su vida. En un país donde la gente con talento se va pronto y los malvados y mediocres envejecen apaciblemente, debería ser un orgullo contar con gratos ejemplos como el del señor Carlos Gómez. Y una infinidad más de paraguayos que han muerto dejándonos sus legados culturales y humanos, que se han ido con dolores y sufrimientos, pero dichosos y satisfechos de haber hecho tanto.

Ya no más lágrimas. Hoy solo quedan recuerdos de un hombre que supo vivir. Uno de esos héroes anónimos no reconocidos que quedará por siempre como luces fieles de un firmamento estrellado. Desde acá, mi humilde homenaje a este hombre que hoy comparte el cielo con Roa Bastos, Paraná y otros tantos célebres paraguayos.

¡Nunca le olvidaremos, don Carlos!

sábado, 15 de agosto de 2009

Un E.T. lírico y atípico


No sé exactamente qué fecha creé esta cuenta para el blog, ahora me vengo a enterar que me inscribí en noviembre del año pasado. Ni siquiera sé si era un día lluvioso, soleado, con viento sur, viento norte... Solo sé que la primera vez que publiqué fue un día de mayo, cuando llegué a mi máximo punto de inspiración, y empezando a divagar por ahí se me ocurrió una idea "por qué no compartir mi tremendo fluír de conciencia -algo en lo que definitivamente me siento toda una experta- con alguien más". Y bueno, acá me ven, a tres meses de haber creado este espacio, todavía bastante incipiente y novato, pero un espacio al fin, que me permite volaaaar esta tremenda imaginación mía. Y es que me encanta, lo disfruto a cada segundo. ¡Amo escribir! Y cada cosa que hago, buena o mala, a juzgar por ustedes, lo hago desde el corazón, porque me apasiona hacerlo y porque cada palabra que escribo es como si se me fuera la vida en ello.

Bueno. ¿Por qué "Graznidos de una Extraterrestre"? Un nombre tan... atípico para un espacio lírico pero perfecto para identificarme plenamente. Después de crear, incluí como el primero que seguiría el blog del señor Andrés Colmán Gutiérrez, a quien leo los sábados en UH a lado mismo de quien fuera mi escritor de cabecera, Alfredo Boccia Paz. Con ambos me deleito analizando sus columnas tan distintas entre sí, que al conocer "Aventura Textual" me quedé pensando que mi blog sería muy desubicado entre tanta literatura. Y así seguí viendo otros espacios que me fueron convenciendo de a poco de que no importa sobre quién o qué escriba, siempre y cuando en ellos revele parte de mi alma.

Y bueno, acá estoy. Como una extraterrestre buscando su rumbo, si la Tierra, el mar, Marte o la Luna. Que busca ser un ave sin conseguirlo siquiera, pero que aún así sigue en la lucha constante consigo misma para superarse. Una extraterrestre que no sabe cómo ir ni por dónde, pero que sabe a dónde quiere llegar. Aunque hoy opté por dejarme llevar por el viento. Pero acá me detengo porque ya me voy a poner sentimental, y no soy una persona muy romántica que digamos. Sí soy pasional, amo lo que hago y siempre lo hice. Quise bailar, me metí a una academia. Soñaba ser música, me puse a ejecutar la guitarra clásica. Amo el teatro, lo hago. Afición o profesión, no sé dónde me vaya a parar, pero sé que será al infinito y más allá.

Acá me ven. Este es mi mundo. Lo que ven es lo que hay, ni más ni menos. Y lo que quiero constatar acá es que mi único sueño es llegar a trabajar como si no necesitara dinero. Me apasiona absolutamente todo lo que hago, pero sé que si tuviera otra opción, elegiría vender pulseritas en Palma, tocar la guitarra en una plaza o hacer circo callejero.

Hoy agradezco solamente a mi yo interior, aquella que me impulsó a seguir mis instintos, a veces animales, a veces extraterrenales... =) Porque sobre todo sé que este es un paso más para superar el pánico escénico que sufro desde hace tiempo...
¡Gracias!

jueves, 13 de agosto de 2009

Una historia. Una revolución. Una leyenda.


No, no se trata del Che Guevara con Benicio del Toro, señores. Lo aclaro antes de que se preste a confusiones.

Ya hace varias semanas cuando supe la noticia por la página web oficial de la banda, no es solo que me sorprendí, me puse muy contenta y casi me caí de espalda, pero una fuerza mayor interesada en conocer los pormenores de esta visita me lo impidieron. Se trata de los secuaces del memorable tío Bob quienes vendrán a dar un show en este diminuto pedazo de tierra de Sudamérica, el sábado 26 de setiembre en el escenario del Rakiura Resort Day.

Los fanáticos del reggae no pueden jactarse de ser fanáticos si no tienen al menos un disco de esta banda liderada por el carismático vocalista Robert Nesta Marley, fundada en Kingstong, Jamaica en 1963. Los principales referentes del viejo movimiento rastafari se consagraron gracias a esa incomparable sección rítmica de la música contemporánea y hasta hoy, a casi 5 décadas de su creación, estrellas del rock, pop y de la música mundial siguen rindiendo tributo a los Wailers.

El grupo, conformado orginalmente por Marley y también por Junior Braitheaite, Beverly Kelso, Bunny Livingston (conocido como Bunny Wailer), Peter McIntoch (conocido como Peter Tosh) y Cherry Smith, fueron parte de aquellos tremendos álbumes de los años setenta para Island Records, trabajos que han sido de ineludible referencia para el reggae que ha venido después, y que acercaron su música jamaiquina a la audiencia internacional por primera vez.

Tras alrededor de una decena de álbumes editados con Bob en vida, entre los que destacan Exodus (1977) que permaneció 56 semanas en las listas del Reino Unido; y Uprising (1980), siendo el último de Marley, y considerado uno de los mejores discos de la historia -que incluyen el que es quizás el mejor tema escrito por Bob, “Redemption Song” (Sonido de Redención), como si la hubiese escrito para cerrar una carrera y una vida-, el grupo volvió a tocar con su viejo amigo Steve Wonder y colaboró con otros importantes artistas. Lo último de la banda ha sido One Love: The very best of bob Marley (Un amor: Lo mejor de lo mejor de Bob Marley), que coincidiendo con el aniversario de la muerte del legendario compositor jamaicano, lanza este recopilatorio como para dar relevo al mítico Legend, de 1984. Actualmente están de gira con el cantante Elan Atias el cual impresiona por su notable igualdad en el registro vocal con Bob Marley.

Así que he aquí el motivo de mi alegría. Cómo no pretenden que me ponga contenta sabiendo que estos legendarios del género vendrán a Paraguay a ofrecer de seguro un show memorable. Sí, ya sé lo que me van a decir. Ya me adelanto luego porque me han repetido lo mismo cuando vino el Flaco Spinetta, Miguel Mateos y Nito Mestre -tres grandes creadores y propulsores del rock en español-: que están bastantes viejecitos y que llegan al país por encontrarse con carreras casi acabadas. Es obvio que no estamos en el Paraguay de los años 80's en que verdaderas estrellas de la talla de Jon Bon Jovi, Roxette o INX en sus años de pleno auge mundial venían a ofrecer megaespectáculos. Es lógico que actualmente vivimos una situación totalmente distinta. Y aún así, contar con este tipo de artistas es rememorar viejas épocas, cuando en los 60's y 70's se armaban guerrillas y revoluciones. Cuando 48 horas después de escapar de las balas de un asesino, y tras tocar en Jamaica para acentuar la necesidad de paz en pleno caos Marley se dirige a Londres, en el '77, donde graba Exodus.

Palabras más, palabras menos, decía mi ídolo Andrés Calamaro en uno de los temas en sus años de Los Rodríguez. Insisto, este tipo de show resulta un ameno viaje por el pasado y la buena música, de aquella que se hacía desde el corazón, y que hablaban de libertad, paz y amor. Mientras el rock y el reggae eran considerados anomalías sociales en una sociedad tan conservadora. Rememorando una historia que no volverá, pero que nunca escapará del todo de nuestras memorias.

Sí, ya me dijo también el señor Clari Arias que con mis 20 años, ¿qué hago escuchando música de aquella época? Y ya decía yo, nací en esta época por un error de cálculo nomás. ¿Que acaso yo tengo que ponerme a escuchar la música comercial que vio nacer mi generación? En fin. Esta es la música de aquellos años heroicos, che. En que la misma era la única válvula de escape para soportar tanta sangre, violencia y desastre junto.

Esos años en que surgió el testamento de un espíritu que el mundo nunca domesticó ni conquistó, aún a pesar de la muerte de un hombre que partiendo del más humilde de los orígenes consiguió llegar a ser aclamado en todo el mundo. Y en esos años en que los Wailers empezaron a escribir su Leyenda.

¡Vamos todavía, que tenemos una cita el 26 de setiembre!


Fuente: http://www.wailers.com/tour