lunes, 4 de abril de 2011

Coca-Cola tiene razones para creer en un mundo mejor

En el marco de la celebración del 125° aniversario de Coca-Cola, la compañía The Coca-Cola Company lanzó su campaña "Razones para creer en un mundo mejor", plataforma de comunicación que busca inspirar en la gente la confianza de un futuro mejor, y como parte de ello, determinó cuáles son las causas que hacen felices a la mayoría de las personas alrededor del mundo.

Coca-Cola es una de las empresas con un alto valor comercial en el mundo debido a sus siempre deslumbrantes estrategias de márketing, destacándose siempre por la buena publicidad de cada una de sus campañas, los que poseen mensajes originales y optimistas relacionados siempre con la felicidad, el amor y la amistad.

Y creo que más allá de la representación de los valores corporativos de Coca-Cola, sus campañas son muy distintas entre sí, pero todas, casi siempre, resultan ser muy buenas. Probablemente recuerden "Para todos", "Enamorada", "El hombre más viejo tiene algo que decirle al bebé más joven", "Levante la mano", "Generación 80", "Reconciliación", o la recordada "Fábrica de la Felicidad", sólo por mencionar algunas de las más conocidas.

El comercial más reciente se basa en un estudio realizado en el 2010 sobre la situación actual del mundo, que narra una serie de frases comparativas de que pese a cada cosa mala que exista, las cosas buenas terminan ganando. Y finaliza con la frase "Hay razones para creer en un mundo mejor". Publicidad, que para muchos (y me incluyo) se ha vuelto en uno de los mejores comerciales de la historia de Coca-Cola, que a través de sus datos intenta mostrar cierta esperanza de un mundo mejor. Cuando el mundo va tan mal y se confirma a diario en las noticias, un spot publicitario como el de Coca-Cola persigue la contravía de la obviedad para buscar reacciones.

Entrando en el contexto de la realidad, los datos que se sopesan no tienen gran relevancia, ya que la visión es algo ilógica y hasta carece de mucho sentido, al comparar por ejemplo tanques de guerra con la fabricación de peluches, cuando se sabe el daño que pueden ocasionar los tanques. El diseño de una sola arma puede causar millones de muertes.

En síntesis, nos muestran una serie de datos estadísticos obtenidos a través del Instituto de la Felicidad, supuestamente de un estudio el año pasado. Podemos decir que es un anuncio con un mensaje pacifista y con bastante crítica social. Y cabe destacar esto. Aunque suena lógico que una corporación gigantesca como Coca-Cola no se desentienda y sea conciente de los problemas reales del planeta, aportando una visión optimista de las cosas.

Pese a ello, me parece medio frívolo que se compare una bebida mundialmente conocida con la fabricación de armas. Si bien Coca-Cola, es más que obvio que se ha ganado un estatus en el mercado, estas cifras muestran que en el mundo hay más gente afectada por los grandes problemas de la humanidad que se compara en el comercial. Equiparando cosas tremendas y que afectan a miles de personas con acciones cotidianas, que en su mayoría por razones del tipo emotivo, asociamos a algo positivo. Y lo hace aún no estando enfrentandas ni siendo compatibles ni nada.

Si bien es cierto, la campaña contrapone datos negativos a datos positivos con el siempre influyente ropaje de las estadísticas. Y no dudo que las mismas no sean mentirosas, de lo que no estoy muy segura es de la relación causal entre unos y otros. Podemos interpretarlo como datos optimistas, y lo son. Pero aún así creo que todos tenemos más o menos claro que un incremento de la cantidad de peluches fabricados no supone un descenso en la producción de armas. Y que ni una mayor cantidad de donantes de sangre implica que haya menos corrupción entre nuestros políticos.

Me sorprende lo simple y sencillo que resulta conmovernos a los seres humanos. Y es que es muy difícil no congeniar con un comercial que se posiciona en contra de la guerra, de la miseria y la injusticia y más si lo hace mostrando imágenes de un coro de niños multiétnicos del Young People's Chorus de Nueva York cantando uno de los mejores temas de Oasis (Whatever) y que sobre todo, transmite felicidad y armonía. La publicidad intenta establecer un vínculo emocional entre consumidor y marca. Claro, a todos nos gusta un anuncio que conmueva. A fin de cuentas, las emociones son maleables. En fin. Todo comercial es con el fin de lucrar. Así funciona el mundo desde hace cientos de años, persuadiendo para llegar al consumismo. No vale entrar en detalles acerca de la responsabilidad social y pública, cuando pienso que somos nosotros mismos quienes debemos aprender a pasar por un filtro crítico aquello que vemos o escuchamos.

Mucho más allá de todas las polémicas que está causando este comercial a nivel mundial, en esta época en donde los conflictos, las guerras, la crisis, la corrupción y el pesimismo pasaron a ser el pan nuestro de cada día, un poco de optimismo no le viene mal a nadie. Y ojalá el mundo tenga claro que hay que ser más optimistas y que con esto, todos tratemos de creer más en los cambios que podemos lograr con las pequeñas contribuciones individuales, creer en eso más que creer en las grandes movilizaciones masivas que parecen pertenecer a otros para lograr un mundo mejor. Ser optimista, sin embargo, no debe reñir con poner los pies sobre la tierra y tener una clara idea de la realidad, es decir, ser realistas, que la realidad aunque sea agobiante y menos glamorosa, es el entorno cotidiano de cada uno.

Coca-Cola no es la mejor marca del mundo, pero cabe destacar dos grandes aportes de The Coca-Cola Company. Uno es el aporte a la creatividad publicitaria, a las grandes y excelentes ideas de cómo hacer enormes campañas publicitarias a nivel mundial. Y lo segundo, lo cual creo que es lo más importante de esta cuestión, que es una de las pocas marcas de todo el mundo que sí se preocupa por enviar mensajes positivos a la gente, sean adultos, jóvenes, abuelos o niños. Al final de todo, ese siempre ha sido el objetivo principal de la empresa, enviar un mensaje universal.

Y le guste a quien le guste, es un excelente mensaje para este 2011, para dar un poco de esperanza a todos aquellos que a veces sentimos que este país y este mundo ya no tiene arreglo. Coca-Cola todavía cree que tenemos razones para creer en un mundo mejor. Y yo tengo razones para creer en un mundo mejor con o sin Coca-Cola, y ese ya es un buen comienzo. Y más si como soundtrack del mundo ideal que queremos ponemos Whatever, de Oasis!

2 comentarios:

  1. Lo que sea(Whatever)

    por cada persona que dice que todo va a estar peor hay cien parejas buscando un hijo, Felicidades Adri y Pao!

    Me pregunto por que Coca Cola opto por Whatever (Lo que sea) de Oasis, o sea, podria ser que intenta establecer un vinculo emocional entre el consumidor y la marca. La publicidad podría haber encarado el hecho de que por cada Coca Cola que se toma, hay 0.0001 paraguayos que van a España, pero no, hace la analogía entre armas y peluches, sabemos que las armas pueden matar a miles de personas, y que un peluche no le mataria a un mosquito, Coca Cola decidio tomar ese enfoque justamente por lo optimista, me parece mucho mas frivolo que hayan puesto que por cada Coca que se toma hay 3 motoqueiros accidentados, digo nomas, no podemos pio pensar que es asi nomas?.

    Ahh y no tomo Coca por sus publicidades, tomo Coca por que me gusta su sabor. Te quiero!

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  2. No te discuto! Me parece perfecto el "enfoque" optimista que presenta la publicidad, y creo que eso es lo que al final de todo termino reconociendo al final de la entrada. Digo nomás que sus analogías y comparaciones no tienen nada que ver unas con otras. Yo lo que más rescato es algo que casi nadie quiere ver, lo mucho que contribuyen los hechos individuales y cotidianos que hagamos desde el lugar donde estamos. Y creo que esta publicidad rescata eso que nadie casi quiere ver, la gente dice "qué lo que tiene si tiro este papelito acá", pero justamente porque todos pensamos así existen estos fenómenos, porque las mil millones de personas que habitan el planeta dicen eso y zas, cada uno de ellos tira un papelito al piso hasta que se forma una cadena. Digo nomás, Coca-Cola te vende una mentira al mostrar estas comparaciones, porque ninguno de esos gestos positivos lastimosamente harán que disminuyan las muertes, las guerras... Al final de todo Coca-Cola te dice "sí, está todo bien". O sea, el comercial te hace sentir, te conmueve, pero no te hace pensar por ejemplo en qué podemos hacer para ser menos corruptos o algo así, qué sé yo. Claro que no es luego esa su finalidad, su objetivo es lucrar, como todo comercial, a fin de cuentas. O sea, que sigan habiendo corruptos mientras aumente la cantidad de donantes de sangre.. Algo así. Pero vuelvo a aclarar, rescato que Coca Cola sea prácticamente la única corporación mundial que siempre pasa mensajes positivos aptos para todo público y le va bastante bien. No como otras empresas que prefieren persuadir al consumidor a través de degradar la imagen de la mujer a un objeto sexual, o a través del vicio o cosas por el estilo. Así que por ese lado, aplaudo esta publicidad. Aunque no me parece la mejor de todas las que ha tenido, pero sí está dentro de ese grupo =)

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