jueves, 29 de abril de 2010

A modo de preámbulo


Como el título lo dice, esto es nada más que un preámbulo a lo que les voy a presentar a continuación.

Se trata de una sencillo reportaje realizado después de asistir a una conferencia ofrecida por el Foro de periodistas Paraguayos, en que se trató el tema del futuro que les depara a los medios tradicionales de comunicación.

Antes de que se molesten en leer lo que sigue, quiero aportar un grano de arena a la nueva era de la información diciéndoles que estén preparados para los nuevos formatos y las transformaciones a las que se someterán nuestros medios (y me atrevería a decir que hasta algunos comunicadores). Hay muchos otros temas que me gustaría abordar en algún otro momento, como la monopolización de los medios, o el polémico análisis del periodista empírico (en particular, existen algunos muy buenos a quienes hoy considero mis mentores y estoy muy agradecida). Pero tuve la brillante oportunidad de asistir a esta conferencia y esto fue el resultado, una recoplicación analítica de lo mencionado y otra recopilación interpretativa de lo que me tomé el deber de hacer. Y lo dividí en dos partes para no hacerlo tan extenso en una primera impresión.

Por consiguiente, también me veo en el deber de advertirles que así como tienen que adaptarse a las tecnologías antes de que éstas nos pasen por encima, no permitan, jamás, que se apoderen de sus vidas. Contrólenlas a ellas, por nada del mundo dejen que sean ellas quienes gobiernen sus vidas. Después de todo, seres humanos como nosotros, solo que con un poco más de destreza y práctica en estas cosas, fueron quienes los crearon.

Lo último que les digo es que los medios y las herramientas pueden cambiar, mutar, evolucionar,pero el compromiso siempre sigue y seguirá siendo el mismo. Y ese compromiso es mucho más importante que cualquier cosa.

Esonomásqueríadecir.

Ahora analícenlo ustedes mismos.

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